Desarrollo de fármacos
La metabolómica es una herramienta eficaz en el desarrollo de fármacos, pudiendo tener un gran impacto en distintas de las etapas del mismo. Sin embargo, la metabolómica no tiene únicamente la oportunidad de colaborar en el desarrollo del fármaco, sino que establece el nexo de unión entre las fases preclínicas y clínicas y el mercado.
La metabolómica se implica en:
• Identificación de dianas terapéutica y descubrimiento y optimización de principios activos: evaluación de las diferencias metabolómicas entre tejidos sanos y enfermos, considerándose de interés aquel posible principio activo que devuelva el equilibrio fisiológico a la normalidad.
• Evaluación preclínica de la eficacia.
• Evaluación preclínica de la seguridad: determinación de marcadores metabólicos de estrés fisiológico, toxicidad general o específica de un órgano (hepato y nefrotoxicidad).
• Metabolismo xenobiótico y toxicidad inducida por metabolitos reactivos: El metabolismo de los fármacos es uno de los factores que más influyen en la biodisponibilidad, el efecto farmacológico y la toxicidad. Además, la identificación de metabolitos reactivos durante las etapas preliminares del desarrollo de un fármaco permite optimizar la estructura del fármaco, minimizando su formación.
• Dosis-respuesta: el estudio de la respuesta a distintas dosis de un mismo fármaco es fundamental para determinar la seguridad de un fármaco. La metabolómica permite determinar a tiempo real los cambios fisiológicos que tienen lugar al variar las dosis de un fármaco y evaluar las posibles consecuencias.
• Selección de pacientes: considerando la alta variabilidad que hay entre individuos, el éxito de un fármaco implica la identificación de la población que es más probable que se beneficie de él o que, por el contrario, es probable que sufra efectos adversos.