Diagnostico de acompañamiento
Dado que un buen tratamiento comienza con un buen diagnóstico, la implicación de la metabolómica tanto en el los sistemas de diagnóstico como en los tests diagnóstico acompañante, le proporciona un lugar privilegiado en la medicina personalizada, permitiendo el desarrollo de fármacos más eficaces, específicos y seguros.
Actualmente, el fenotipo del paciente y las posibles reacciones adversas que este fenotipo pueda tener frente a un fármaco no suelen tenerse en consideración a la hora de asignarle un tratamiento. En tejidos cuya función principal es el metabolismo, los metabolitos son, de forma indiscutible, los mejores indicadores del funcionamiento de dicho órgano, por lo que un análisis detallado del metaboloma puede revelar biomarcadores de una enfermedad.
Además, el conocimiento de determinados marcadores metabólicos puede predecir la reacción de un paciente a la administración de los medicamentos y/o alimentos, de tal manera que el tratamiento puede particularizarse para cada individuo, eligiendo el mejor principio activo y la dosis más efectiva.
La metabolómica aporta las bases moleculares sobre:
• La predicción de la respuesta terapéutica a un tratamiento: la variabilidad de respuestas de diferentes pacientes a un mismo tratamiento.
• La monitorización de la eficacia de los tratamientos y el ajuste de las dosis o el propio tratamiento durante la progresión de la enfermedad.
• La toxicidad de fármacos en determinados pacientes. Se pueden predecir y prevenir los efectos de toxicidad de un fármaco antes de su administración.
• La estratificación de los pacientes. La clasificación de subtipos de pacientes para la realización de protocolos de tratamientos personalizados efectivos. Los análisis metabolómicos también ayudan a la selección de pacientes adecuados para ensayos clínicos.
• El seguimiento de la evolución de la enfermedad, detectando cambios en el metaboloma asociados a la progresión de la enfermedad.